jueves, marzo 11, 2004

Escúchame.

Menudo día. De reunión en reunión y el teléfono sin parar de sonar. Bueno, al fin y al cabo el día de hoy ha seguido la tónica de la semana, ... aunque claro, la semana también ha llevado la tónica de... de mi vida en los últimos años. Por un día... hoy terminaré pronto y me iré a casa, ...por un día no pasará nada.

Por fin en casa. ¡Tranquilidad al fin!

¿Qué es eso que oigo? Parece, ... parece... parece el llanto ¿de un niño?? No entiendo... se oye muy cercano, ... casi como... ¿como si fuera en casa? Imposible. Voy a ver. Nada en el despacho, ... ni en la sala, ... ni en la habitación, ... pero... lo sigo oyendo. Cada vez llora más fuerte, más desconsolado, ... más cerca. Agudizo el oído, ... No puede ser. Lo oigo aquí... ¿conmigo?? ... ¡DENTRO DE MI! Llora mucho. Esta muy triste. Vaya, ... me había olvidado completamente de él. Le tengo abandonado. Hace mucho que dejé de escucharlo y de jugar con él... perdí mi norte. Tengo que recuperar al niño que llevo dentro.