jueves, julio 08, 2004

Y el genio pasó...

BARCELONA.- Atrincherado tras su piano, Bob Dylan se reinventa. Como si nadie le escuchase, como si sólo cantase para él y los que le quieren oír, el autor de 'Blowin' in the wind' apenas dijo 'gracias' poco antes de marcharse del escenario del Poble Espanyol, donde 5.000 personas se dieron cita para verificar que la leyenda sólo está a la altura de sí misma.

Frío. Distante. Pero más Dylan que nunca. Apenas acarició en un par de ocasiones su mítica guitarra para devolverla a continuación a su ayudante. El público protestaba, pero bajito, como sin querer molestar. Robert Zimmerman (1941) se dedicó en cuerpo y alma a su piano. Sin descuidar tampoco la armónica.

Dispuesto a un lado del escenario, volcado sobre el teclado, Dylan se cerró en su mundo y apenas si dijo un 'gracias' cerca del final, justo antes de presentar a su banda.